Tanto si estas empezando a construir tu comercio electrónico como si llevas ya un tiempo en este mundillo, seguramente hayas oído u oirás hablar de la usabilidad y de la importancia que tiene en el éxito de una web. Pues bien, has de saber que la usabilidad web es una de las tantas bases que forman la experiencia de usuario y las cuales hay que trabajar para conseguir tus metas.
La usabilidad aúna el diseño y el desarrollo en una misma finalidad: centrar al usuario en una tarea específica. Es decir, en tu ecommerce esta tarea puede ser el pedido de un producto, el recorrido desde que el usuario entra en tu web hasta que realiza la compra. Gracias a esto podrás aumentar la visibilidad de tu tienda online.
Veamos a continuación alguna serie de pasos para conseguir que tu ecommerce sea usable.
Los principios de la usabilidad web
Facilidad de uso y de aprendizaje
Es importante mantener una interfaz limpia e intuitiva, que no distraiga ni confunda, donde el usuario no tenga que emplear mucho tiempo en encontrar lo que desea. Por lo que has de tener en cuenta la variedad de usuarios que pasarán por tu web y sus distintos niveles de conocimientos.
Hay que considerar el uso mínimo de elementos visuales en pantalla para que los visitantes no se distraigan de lo relevante. Además, estos elementos deben ser familiares, es decir, que sean de fácil asociación por el usuario.
Es posible que tu comercio electrónico posea una gran cantidad de productos y que la navegación hasta ellos se convierta en una tarea imposible. No permitas que esto ocurra, mantén una navegación estructurada, con las categorías más destacables. Esto permitirá tener una buena arquitectura de la información, sin saturar, donde facilitarás al visitante la búsqueda de todos los productos disponibles.
También, es aconsejable que el usuario sepa en todo momento dónde está y a dónde puede ir. Esto se puede solucionar usando breadcrumbs o migas de pan en tu plantilla.
Consistencia y reconocimiento
Al minimizar el número de datos que tiene que memorizar el usuario siguiendo unos patrones de diseño o guías de estilo, conseguimos un comportamiento común y plena comodidad en la navegación. Selecciona una plantilla acorde y mejorarás en usabilidad.
Tal vez tengas que introducir gran información sobre los distintos artículos de tu ecommerce pero debes destacar a través del diseño lo relevante para que sea más intuitivo y usable. Un ejemplo de esto sería destacar los títulos, las imágenes, los precios y los CTA, por lo que, no olvides potenciarlos.
También hay que evitar cambiar las funcionalidades ya conocidas por los usuarios e intentar añadir nuevas, para no perder la consistencia del sitio.
Accesibilidad
Es probable que creas que tu web es accesible por todos y desde cualquier dispositivo, pero no siempre es así. Como ya veníamos diciendo, los conocimientos de los usuarios juegan un gran papel, pero también influyen otros factores significativos por parte del sitio. Como pueden ser:
- Tiempo de carga. Si esta supera los 10 segundos, lo más seguro es que ese visitante abandone el sitio antes de interactuar con ella. Con Pagespeed Insight de Google, podrás comprobar el tiempo medio junto con algunos consejos para solventarlo.
- Enlaces rotos o los famosos errores 404. Lleva un seguimiento de los enlaces que dejan de existir y redirígelos a otras relacionadas que sigan en funcionamiento. Con esto evitarás el rebote casi instantáneo del usuario.
- Web multi-navegador. La visualización del sitio no siempre es la misma desde distintos navegadores. Si estás desarrollando tu web, haz diferentes test para encontrar aquellos fallos que en otros navegadores no aparecen.
- Diseño web adaptativo o responsive. Actualmente accedemos desde distintos dispositivos (smartphones, tablets, portátiles…) a diferentes páginas, por lo que a la hora de hacer el diseño web debes respetar las media queries, para adaptar el contenido a todas las resoluciones de pantalla.
Cohesión y coherencia
Si has creado una estructura de tu sitio web y separado los productos por categorías, tal vez te interese relacionar unos productos con otros. Por ejemplo, dentro de la visualización de un artículo, crear un listado con otros productos sugeridos o incluso aquellos últimos que ha visto el visitante. Con esto conseguirás que los usuarios se interesen por más artículos que posiblemente no tengan el nivel de visibilidad que pueden tener otros.
Pero cuidado, no te desvíes y relaciones productos sin sentido. Mantén siempre la coherencia en lo que muestres y conseguirás mejorar la usabilidad del sitio.
Robustez y recuperabilidad
Tu ecommerce debe transmitir seguridad y tranquilidad al usuario. Para conseguirlo hay que permitir al usuario conseguir sus objetivos sin obstáculos, es decir, debes mantener un seguimiento del sitio y dar asesoramiento al visitante, notificándole de los posibles errores que aparezcan.
Además, es importante que el usuario pueda deshacer pasos a la hora de interactuar con los productos, que sea directo, sin cambios de páginas en grandes acciones. Por ejemplo, si el usuario añade un producto al carrito de compra, esta acción no debería dirigir a la finalización de la compra sino permitir al usuario seguir navegando por la misma para continuar su búsqueda.
Esto último también se aplica al proceso de compra, con cada paso, desde el listado de productos hasta el pago de los mismos, la linealidad de las correcciones se debe mantener de forma simple.
Conclusiones
Para lograr todo esto, debes hacer pruebas tras pruebas en tu web, para aprovechar las oportunidades que te ofrece tu comercio y asegurar los objetivos que hayas marcado. En Convershare te ofrecemos servicios ecommerce, donde hacemos que la usabilidad sea una realidad y conseguir así una experiencia de usuario excepcional. No dudes en contactar con nosotros si tienes alguna duda.
